Fin de fiesta
Durante el verano de 2016, comencé a investigar el comportamiento de diferentes materiales que al entrar en contacto, unos con otros, a una determinada velocidad, podían generar volúmenes y adquirir formas, que durante el proceso, mis ojos no habían podido ver. Es así, como a través del dispositivo creado para la ocasión, dejaba librado al azar, estas apariciones de carácter acuoso.
La dirección y calidad de la luz, la toma de contacto entre los materiales y la calculada velocidad de obturación e inyectado, son algunos de los parámetros que han regido esta producción, donde por primera vez comienzo a trabajar con el género abstracto.

Back to Top